Ahora que llega el buen tiempo, pronto empezaremos a cambiar los textiles de la casa por otros más ligeros. Uno de los que sin duda tendremos que deshacernos, es el edredón nórdico de la cama, y para conservarlo en perfectas condiciones hasta el año que viene, hay que lavarlo y guardarlo correctamente. Podemos hacerlo de dos maneras: o vamos a la lavandería o lo lavamos nosotros mismos si su tela nos lo permite. Si es así, a continuación, vamos a ver cómo lavar el edredón nórdico.
Para asegurarnos de que que podemos lavar el nórdico nosotros mismos en nuestra casa, primero tenemos que verificar la etiqueta. Si el edredón es de tela delicada como seda o satén, o éste está adornado con hilos metálicos, perlas o cualquier otro adorno delicado, o su relleno es natural, mejor llevar a lavarlo a una lavandería donde un profesional lo dejará bien limpio sin problemas aplicando el tratamiento necesario. Si el nórdico es 100% algodón o una mezcla de algodón y el relleno es sintético, lo podemos hacer nosotros mismos.
Para obtener un buen resultado y poder hacerlo nosotros mismos, no solo tiene que tener la tela adecuada, además, es altamente aconsejable, meterlo en una lavadora de carga frontal.
Para lavar el edredón nórdico necesitamos: Detergente suave, dos calcetines limpios con una pelota de tenis cada uno en su interior y, esto último opcional, hojas de suavizante o toallitas para la secadora.
Metemos el edredón en la lavadora arrugándolo y doblándolo lo menos posible, y una vez dentro lo estiramos todo lo posible, que ocupe todo el perímetro interior del tambor de la lavadora.
Metemos ahora los calcetines con las pelotas de tenis dentro. Estos harán que las plumas y el nórdico en general no se apelmace, además gracias a una agitación adicional, la suciedad y el sudor acumulado se desprenderán mejor.
Echamos una pequeña cantidad de detergente, la cantidad adecuada es algo menos de la que se utiliza para una carga media.
Ponemos el ciclo de la lavadora en suave con agua templada y si nuestra lavadora tiene ciclo de enjuague extra, lo activamos y dejamos que la lavadora haga su trabajo.
Una vez terminado el ciclo de lavado, examinamos el nórdico y si tiene alguna mancha, volvemos a lavarlo, si no, lo sacamos y lo ponemos a secar al aire libre, es la mejor manera para secar el edredón, si no recibe luz directa, mucho mejor.
Si preferimos secarlo en la secadora, lo metemos en ella extendiéndolo lo máximo posible, volvemos a meter los calcetines con las pelotas y también es momento de meter un par de hojas suavizantes para la secadora.
Programamos la secadora a su potencia más baja y la dejamos trabajar. Cada media hora aproximadamente la paramos y tocamos el edredón para comprobar que no esté demasiado caliente. Haremos así hasta que el nórdico esté seco.
Cómo y dónde guardar el edredón nórdico.
Una vez lavado y bien seco, toca guardarlo. La mejor forma de guardarlo es en su embalaje original y el sitio que sea un lugar seco y libre de humedades.
Si hemos perdido la funda original lo podemos guardar en una bolsa de tela para que transpire, nunca de plástico u otro material que no deje transpirar al edredón.