Desde luego que pocas cosas hay más gratificantes que una noche de buen sueño y descanso, cuando nuestro colchón funciona adecuadamente, lo cual en general, suele ser aproximadamente durante unos 10 años más o menos. Si ha pasado ese tiempo y/o tienes alguno de los síntomas que vamos a explorar a continuación, es probable que sea hora de cambiar el colchón.
La duración de vida del colchón ha superado los 10 años
Esta es una de las pruebas más contundentes para saber cuándo hay que cambiar de colchón: el tiempo de uso. Es cierto que es una inversión relativamente costosa, pero si se hace en un producto de calidad, debería durar casi una década. Incluso hasta 15 años algunos colchones de látex. Así pues, como dice la firma especialista en colchones Colchones Dormidán, «si su colchón tiene unos 7 años, revíselo y compruebe que esté en óptimas condiciones, si no es así, va siendo hora de cambiarlo.»
El colchón se siente flojo o abultado
Con el tiempo todos los colchones, los materiales con los que están hechos, empiezan a deteriorarse y a perder la forma, especialmente en aquellas zonas donde mayor uso tienen. Si notas algunas deformidades en estas zonas, el colchón está perdiendo su estructura original y probablemente haya que cambiarlo.
Te mueves más de lo normal
Todos nos movemos en la cama, unos más otros menos, pero todos sabemos cuánto nos movemos cada uno, al menos de forma bastante aproximada.
Si desde hace tiempo notas que te mueves más y que te cuesta encontrar una posición cómoda, es probable que el colchón haya perdido la capacidad de sostener el cuerpo debidamente y esto te haga dar más vueltas y/o despertarte más de lo habitual. En este caso, es una señal que nos indica que es hora de reemplazar el colchón.
Duermes mal
Si de un tiempo a esta parte duermes mal y no sabes el porqué, una posible causa es que necesites un nuevo colchón. Si no estás seguro si puede ser el colchón u otra causa, prueba a dormir en otra cama durante unos días y comprobarás si es tu colchón el causante de tu mal sueño.
Te levantas dolorido
Ya no solo dormir mal, también hay otros síntomas de que necesitas cambiar el colchón muy evidentes, como que tu cuerpo muestre signos de dolores o molestias que antes no tenías en determinadas partes de tu cuerpo cada vez que te levantas.
Probablemente el colchón ha dejado de responder a los movimientos de tu cuerpo durante la noche, y en lugar de brindarte el apoyo necesario a todas las posiciones, este ya no cede ni retrocede en los lugares que debería hacerlo, haciendo que te sientas con molestias por las mañanas. Y hay algunas consecuencias importantes de no dormir bien.
Te hundes completamente
Creo que a todos nos gusta que nuestro colchón nos «abrace» cuando nos tumbamos en la cama, pero si notas que el colchón ya no ofrece ninguna resistencia a tu peso y directamente te hundes en él cuando te tumbas, probablemente el colchón haya perdido la capacidad de soportar tu peso, y esto es señal de que hay que cambiarlo.
Sientes el cuerpo ligeramente adormecido por las mañanas
Si tu colchón ya no tiene la firmeza que debería tener, puede que por las mañanas notes las extremidades como entumecidas. Si notas esto cada mañana, es señal de que al menos, deberías plantearte cambiarte de colchón, por uno nuevo que haga que tu cuerpo no se estanque en una posición por la falta de resistencia del propio colchón.
Notas el mínimo movimiento de tu pareja
Si notas cada movimiento de tu pareja es probable que el colchón ya no pueda aislar el movimiento como debería hacerlo, o como lo hacía antes, haciendo que tanto tú como tu pareja notéis los movimientos del otro, despertándoos más por la noche y haciendo que tengáis peor sueño. Esta es otra señal de que hay que ha llegado el momento de retirar a ese querido colchón. La firma especialista en descanso Dormidán, recomienda que, «para camas con dos durmientes, es importante mantener la independencia de lechos. Bien con colchones de muelles ensacados, colchones de látex o colchones viscoelásticos».
Como ves, hay señales claras que indican el momento de cambiar de colchón. La más evidente es el paso del tiempo, pero un mal descanso también te puede estar diciendo que ese colchón ya no funciona para ti como debería.
Ver: Los mejores colores para dormir según un estudio de Travelodge