Si hay algún inconveniente al lucir una bonita alfombra son las incomodas arrugas que salen debido al constante traqueteo. El perro jugando, un traspié, al mover una silla, etc. No es que cueste mucho volver a dejar la alfombra lisa, pero en cierto modo es desagradable. Al margen de esto, me gustaría apuntar aquí un refrán muy popular que aunque no lo parezca tiene mucho que ver con lo que estaba diciendo al principio. No hay mal que por bien no venga.
Y es que el diseñador Alessandro Isola, fijándose en las incomodas arrugas de las alfombras que mencionaba antes, aplicó el sabio refrán y se le ocurrió la fantástica idea que terminó en esta impresionante mesa de centro flexible y muy práctica llamada Stumble Upon.
En realidad no es sólo una mesa, sino también una alfombra. Por un lado tenemos la rugosidad de la tela que nos proporciona una alfombra con una superficie cálida y agradable al tacto, perfecta para calentar los suelos en invierno y decorar la casa y por otro lado tenemos una superficie perfectamente pulida y lisa que al doblarla hace las veces de una mesa de centro perfectamente funcional con un diseño ultramoderno.
Desde luego que un tropiezo inesperado en esta bella y moderna alfombra no nos revelará el feo aspecto de la parte posterior de cualquier alfombra, sino que nos brindará la belleza y elegancia de una superficie brillante que nos sirve como mesa.
Más detalles en: Alessandro Isola.
