El primero de los 10 trucos de diseño de interiores que vamos a ver, funciona muy bien en cualquier vivienda y en cualquier espacio y es:
Decorar una pared larga que tiene dos zonas
Si tenemos una pared larga en la que hay dos zonas, como suele ocurrir por ejemplo con las paredes que tienen la zona del comedor y la zona del sofá en un salón comedor, puede resultar más complejo decorarla ya que lo que pongamos en la zona del comedor va a afectar directamente a la otra zona y viceversa.
Pero estos trucos de diseño interior nos van a ayudar a decorarla perfectamente.
Para empezar, podemos dividir las dos zonas visualmente y así cada zona tendrá su propia pared, cada espacio más sentido y el ojo dejará de ver una pared entera decorada con muchas cosas y empezará a ver dos paredes individuales decoradas con criterio.
Esto lo podemos hacer de muchas formas. Prueba a poner una planta, a pintar una franja, utilizar una lámpara de pie, a poner un color diferente, o lo que quieras, pero si esta pared te causa problemas, esta es una formas más eficaces de solucionarlo.
Si tú no quieres dividir la pared visualmente, ¿Cómo hacemos entonces para encajar la decoración de un espacio con otro?
Utilizando otro truco de diseño de interiores que más que un truco es un principio básico del interiorismo:
El ritmo
El ritmo en diseño interior es un principio básico y es de lo primero que se estudia.
Este recurso sugiere crear patrones repetitivos para trasladar el interés visual de un punto a otro de tal forma que el espacio se vea fluido y en armonía.
Es más complejo que esto, pero de momento nos quedamos con esta idea básica.
Y para aportar ritmo a una escena, podemos hacerlo de tres formas:
- Repetición
- Alternancia
- Progresión
Si utilizamos la repetición debemos repetir en diferentes zonas o espacios elementos similares como materiales, texturas, colores u objetos decorativos.

Se repiten elementos del mismo color
Si utilizamos la alternancia deberemos usar elementos similares, pero de forma alterna, para crear igualmente armonía.

Se repiten elementos pero de forma alterna
Y si utilizamos la progresión debemos utilizar elementos similares, pero que formen una escala, de mayor a menor, de menor a mayor, de oscuro a claro, de más de más alto a más bajo, de más ancho a más estrecho. Cualquier conjunto de elementos que formen un patrón progresivo es válido.

Se repiten elementos formando una escala progresiva
Y estos tres recursos se pueden aplicar tanto en una única estancia como en varias, grandes o pequeñas. No importa cómo sea el espacio. Volvamos a nuestro salón comedor.
En este caso vamos a utilizar la repetición como ejemplo, pues es el concepto más sencillo de aplicar cuando queremos dar ritmo y armonía a un espacio.
Así pues, por ejemplo, podemos repetir el color del cuadro verde menta y poner unos cojines del mismo color o similar, y como vemos ahora todo encaja un poquito mejor.
Si queremos seguir sumando ritmo, podemos fijarnos que de color negro solo están los marcos de los cuadros, así que podemos añadir más detalles negros sin problema porque no van a cargar el espacio, por ejemplo unos adornos negros en la mesa y cambiamos las lámparas de la mesa de comedor por una en negro también.
Los añadimos y ahora todo el espacio, toda la pared y las dos zonas, tienen mucha más armonía porque le hemos metido ritmo a la escena global en base a la repetición de colores.
Sigamos con más trucos de diseño interior.
Observa las formas y acertarás
Todas nuestras paredes esconden una forma, y si decoramos en base a esa forma, nos vamos a asegurar de que queda perfecto.
Por ejemplo, en este rincón, vemos una forma rectangular, por lo que un elemento rectangular o varios de ellos que creen una forma rectangular quedarán bien.
Pero atención a esto, si esta misma pared tuviera un mueble que llegara más o menos a la mitad de la altura de la pared, ya no tendríamos un rectángulo, sino más bien un cuadrado, ¿veis?
Entonces, en este caso, un elemento cuadrado o redondo quedaría mejor.
Se puede poner cualquier elemento, y no siempre se tiene por qué decorar así.
De hecho las formas y las líneas de la arquitectura de nuestra vivienda están para que juguemos con ellas, pero si quieres ir a lo seguro, fíjate en qué formas tienen tus distintas paredes con los distintos muebles y decora en base a esa forma. Este es uno de los trucos de diseño interior que no falla nunca.
Haz coincidir las alturas
Puede que, aunque tengamos decorada alguna pared con cuadros o con lo que sea no nos termine de gustar, no la terminamos de ver bien.
Y en muchas pero que muchas ocasiones, no se debe a la decoración en sí, sino a su ubicación, porque no es acorde a los elementos que ya tenemos.
Y esto que voy a decir ahora es importantísimo: Cuando se decora una casa, nunca se parte de cero aunque la vivienda esté completamente vacía, porque ya hay una arquitectura, ya hay unos elementos fijos como puertas, ventanas, aperturas y demás que están aportando formas, líneas y diseño a la vivienda.
Y si no las tenemos en cuenta, es muy probable que lo que pongamos no termine de funcionar.
Veamos un ejemplo muy simple: Si vamos a colgar un cuadro o añadir algún elemento decorativo, siempre hay que prestar atención a estas líneas y dentro de lo posible, colgar ese cuadro o ese elemento de tal forma que guarde más o menos la misma línea.
Fijaros que si ponemos el cuadro más abajo, no queda bien, y si lo ponemos más arriba, tampoco, pero si lo hacemos coincidir con las líneas base que tiene la vivienda, se ve perfecto.
Este truco de diseño interior no se puede utilizar siempre ya que hay viviendas que tienen una arquitectura que no permite esto, o las ventanas llegan al techo, o cualquier otro detalle.
Tampoco quiere decir que tengamos que hacerlo siempre, lo que sí deberíamos hacer siempre es fijarnos en esas líneas por si tienes dudas a la hora de colgar un cuadro, o has puesto algo y no termina de verse bien.
Las líneas son nuestra mejor guía.
Disimula la irregularidad de los techos, creando una caja cromática que dé orden y regularidad al espacio
Si tenemos un espacio de planta irregular o con techos inclinados también irregulares y queremos darle orden sentido, una solución muy eficaz pasa por crear una caja cromática con pintura o utilizando papel o cualquier otro material que podamos revestir las paredes con él para que le dé orden al espacio.

Espacio irregular con techos a diferentes vertientes y grados de inclinación
Este espacio tiene una arquitectura un poco caótica, techos con diferentes vertientes e inclinaciones y una planta bastante irregular, para resolverlo, dejando al margen la decoración, se han pintado las paredes de tal forma que se ha creado una caja regular que da orden y sentido al espacio.

El mismo espacio pero ordenado por la caja cromática
Ahora el ojo tiene una forma regular a la que agarrarse y todo parece más ordenado y menos caótico, ¿verdad?
Simplemente con pintura, aunque luego se hubiera puesto otra decoración, el espacio cobra orden simplemente por haber creado esa caja cromática.
Sigamos con más trucos de diseño de interiores.
Destacar elementos para que no compitan entre sí
En muchas viviendas hay dos elementos que están compitiendo entre sí y ni destaca uno ni destaca el otro, y al no haber énfasis en la escena se queda difusa, con poca armonía.
Esto suele pasar mucho especialmente en las viviendas que tienen chimenea y televisión al lado, veamos un ejemplo.
En este caso, como vemos, hay claramente dos puntos focales que compiten entre sí y eso crea ruido visual y poco orden.
Para solucionarlo, basta con destacar uno de ellos, puede ser la chimenea, con pintura, por ejemplo, o con cualquier otro revestimiento que queramos.
O puede ser la pared de la televisión, igualmente con pintura o con otro revestimiento.
En el momento que lo hagamos, como vemos, todo cobra sentido y ya no compiten entre sí.
Solo tienes que elegir qué quieres acentuar, si la tv o la chimenea.
Y esto lo podemos hacer con cualquier elemento que esté compitiendo con otro en cualquier estancia, sobre todo si es el punto focal del espacio.
Crea equilibrio
El equilibro es otro de los principios básicos más importantes del interiorismo, y cualquier fotografía que hayas visto en una revista o en internet de un espacio diseñado por un profesional que te haya encantado, es muy probable que ese espacio tenga en su base, como todos los proyectos, el equilibrio.
Así pues vamos a ver los 3 tipos de equilibrio que hay. Y en el momento que los conozcas podrás aplicarlos a cualquier parte de tu hogar.
Por un lado tenemos a la simetría, también conocida como equilibrio formal.

Un espacio simétrico
La simetría se logra trazando una línea imaginaria llamada eje de simetría y repitiendo a cada lado de esa línea los mismos elementos. Esto es como cuando nos reflejamos en un espejo. simetría.
La simetría es la forma más sencilla de aplicar equilibrio a un espacio, también suele crear espacios calmantes y armoniosos, y es perfecta para las personas a las que les gusta el orden, porque crea espacios muy ordenados.
Por otro lado, tenemos la asimetría, también conocida como equilibrio informal.

Una escena decorativa asimétrica
La asimetría proporciona un aspecto más dinámico e informal y añade sorpresa a la escena ya que ofrece algo visualmente inesperado.
Puede ser algo más difícil de lograr que la simetría pero si se hace bien, se consiguen espacios mucho más interesantes.
Para lograr equilibrio con la asimetría, porque no hay que olvidarnos de que la asimetría es un recurso para lograr equilibrio, debemos tener en cuenta los colores, el volumen y las texturas de los elementos que conforman la escena, es decir, su peso visual, y disponerlos de tal forma que, aunque asimétricos, todo tenga balance, equilibrio.
Veamos un ejemplo.

Una escena decorativa asimétrica
Esta escena es perfectamente asimétrica y está perfectamente equilibrada.
Partiendo de una línea imaginaria que parte la escena por el centro, vemos que cada lado tiene distintos elementos de distintos colores, tamaños y demás.
En el lado izquierdo hay más color, por el cuadro y la silla y la atención de la lámpara colgante, pero todo ello queda compensado en el lado derecho por la gran planta.
El peso visual entre los dos lados es perfecto, aunque cada lado utilice diferentes elementos, colores y tamaños.
Y para terminar, tenemos el equilibrio de la simetría radial.

Una escena decorativa con simetría radial
La simetría radial utiliza un punto focal central y desde ese punto central irradian hacia fuera o hacia dentro los demás elementos decorativos.
Un ejemplo de simetría radial lo vemos en las mesas de comedor redondas rodeadas de sillas iguales, enfatizado por la alfombra y la lámpara.
Este es el recurso menos utilizado en viviendas, ya que los espacios no están muy predispuestos para llevarlo a cabo, aunque si tienes un espacio de planta radial puede quedar perfecto este truco de diseño de interiores de la simetría radial.
El equilibrio y sus tres formas de lograrlo, se aplica a todo.
Es decir, no necesitas tener que decorar todo tu salón para ponerlo en práctica. Se aplica a una estantería, a un aparador, a una mesa de centro, a todo.
Utiliza las líneas para enfatizar el ambiente de un espacio
Ya hemos visto la importancia que tienen las líneas, tanto las imaginarias como las reales, y es que son tan importantes, que podemos crear o transformar el ambiente que queramos solo con las líneas.
De hecho, esta es una muy buena forma de acertar de lleno que podemos y debemos aplicar cuando queremos crear un determinado ambiente en nuestro hogar.
Veamos algunos ejemplos.

Las curvas enfatizan la relajación y la cercanía
Si quieres un ambiente relajante, acogedor, calmante que invite a la desconexión, utiliza líneas curvas.
Las curvas son orgánicas, naturales, ya que la naturaleza carece de líneas rectas, y son perfectas para crear espacios cercanos.
No tienes por qué hacerlo en toda tu casa, pero si quieres crear un rincón acogedor, deja las líneas rectas a un lado y apuesta por las curvas más sutiles o más pronunciadas, incluso no tiene por qué ser en los muebles, también las curvas en la arquitectura crean este efecto.

Las líneas rectas enfatizan la seriedad del espacio
Por el contrario, si quieres crear un ambiente más serio, frío, formal y más moderno, apuesta por las líneas rectas bien rotundas.
Un espacio con este tipo de líneas es incluso autoritario. Por ello la mayoría de despachos importantes, se diseñan así, o al menos se diseñaban antes, ya que hace mucho tiempo que no trabajo estos espacios.
Teniendo esto en cuenta, mira tu hogar, tus muebles, mira sus líneas ¿Son en su mayoría rectas o curvas?
Dependiendo del ambiente que quieras crear, añade unas u otras, cambia unas por otras.
Te sorprenderás de lo que puede cambiar un espacio si defines bien sus líneas, y es sumamente sencillo de hacerlo.
Hay muchos recursos y trucos de diseño de interiores más y cada recurso que hemos visto es más complejo y extenso de lo que hemos visto, pero de momento, nos quedamos con esta base, vamos poco a poco.
Ahora puedes ver el vídeo donde te cuento todo con mas detalle:
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