Los cuadros son para la decoración de paredes como el alma máter de los complementos decorativos. Son los pioneros para decorar paredes vacías, y aunque ya hayan pasado lustros desde que se utilizan, y los cuadros que utilizamos ya no sean como los de antes, siguen siendo una principales fuentes de alimentación para las paredes.
Pues la idea de hoy se trata de fabricar un cuadro muy original a base de madera reciclada. El cuadro terminado, a mí, me parece una maravilla, pero claro para gustos los colores. Vamos a ver como lo hicieron paso a paso.
En este caso concreto, la madera reciclada era la madera que servía antiguamente de friso en una casa. Los habitantes decidieron rescatar algunas piezas del friso para utilizarlas en este proyecto.
Lo primero que hicieron fuer crear un marco donde clavarlas, para crear una estructura como la que veis en la foto.
Una vez hecho la estructura, tocaba decorarla. Para ello se utilizó un tinte de madera natural, que se puede aplicar con un trapo, esponja, o incluso a brocha, pero mejor si podemos hacerlo con un trapo.
Con esto se consiguió darle un toque distinto a la madera, más antiguo, algo más rustico. Quedando un cuadro ya de por si precioso, pero todavía faltaba algo más.
Después, una vez seco el tinte natural de madera, se pinto el cuadro con un esmalte acrílico, y una vez seco se lijó dejando todo el conjunto con aspecto de desgastado. Vamos una preciosidad.
Luego para dar el broche final a este cuadro tan original, se añadió una frase en cada tabla de las que formaban dicho cuadro, y bueno, no hay mucho más que decir viendo el espectacular acabado.
La basura de una persona puede ser el tesoro de otra.
Si queréis ver más detalles de como se hizo, lo podéis hacer aquí, en el blog de su autora.