Todos conocemos las Geishas, esas mujeres u hombres japoneses vestidos y maquillados de esa forma tan peculiar que usaban sus habilidades en las distintas artes japonesas como la música, el baile o la narración para el entretenimiento de los hombres entre otras cosas. Y aunque estos iconos japoneses desde hace más de 200 años empezaron a declinar, bien es cierto que todavía hoy podemos encontrar alguna.
Y después de esta brevísima introducción sobre las Geishas, vamos a lo que a nosotros nos interesa y es que os traemos una idea para decorar una pared, y es pintando Geishas en ella. Es una idea fantástica si te gusta la decoración japonesa, o si eres un amante del mundo oriental.
Si ese es vuestro caso, seguro que ya habréis buscado y encontrado formas de decorar las paredes con motivos japoneses, incluso habréis encontrado vinilos con forma o siluetas de Geishas, pero la que os traemos hoy es especial y podríais pensar que en lugar de pintar una Geisha en la pared es mejor colocar un vinilo, es más rápido y sobretodo que va a quedar mejor si uno no sabe pintar.
Y lleváis razón si no fuera porque al pintarla y eliminar todos esos obstáculos, la geisha que pintemos en la pared, va a ser tal y como nosotros queramos, no como nos la vendan. Del tamaño que mejor nos convenga, del color, de la postura, de la fisionomía e incluso de los gestos, seremos nosotros quién los decida, haciendo así una decoración totalmente personalizada a nuestro gusto.
Para pintarlas, si somos unos manitas, podemos hacerlas nosotros mismos a mano alzada, si no, podemos contratar las manos de algún profesional o llamar algún amigo, o podemos fabricarnos alguna plantilla con una cartulina por ejemplo. El caso es que si te gusta la idea seguro que encuentras la forma de pintar tu Geisha perfecta para decorar la pared.