Hay muchos materiales con los que actualmente se fabrican colchones, pero, de momento, la espuma viscoelástica, es decir, los colchones viscoelásticos, siguen siendo los modelos más demandados por sus ventajas.
Colchón viscoelástico de la firma Sensog
Es cierto que hace años cuando este material era innovador el precio de los colchones viscoelásticos eran relativamente caros, pero la demanda creció tanto que los fabricantes entraron en guerra de precios, como ocurre con todo y el precio a día de hoy de un colchón viscoelástico es más que asequible.
Dicho esto, me gustaría comentarte algunas de las ventajas de la espuma viscoelástica en colchones para que tengas más claro y seguro por qué elegir un colchón viscoelástico para tu dormitorio.
10 ventajas de los colchones viscoelásticos
1 . Para empezar, y aunque no sea una ventaja propiamente dicha, es un material que fue creado por la NASA para proteger a los astronautas en los lanzamientos y entradas en la atmósfera para que no sufrieran tanto las fuerzas extremas entre otros inconvenientes de estos viajes.
Así las cosas, esto ya es un gran indicador de que es un material relevante, eficaz y consolidado del que se puede confiar y más aún cuando lleva con nosotros más de 40 años.
2 . Una de sus mayores ventajas es que es un material con gran capacidad de adaptabilidad, por lo que se adapta perfectamente al cuerpo, a su peso y a su forma, haciendo que todos los puntos del cuerpo apoyen correctamente cuando descansamos.
3 . Esto alivia la presión sobre el cuerpo ya que al distribuir todo el peso adecuadamente por la superficie, se eliminan los puntos de presión en la espalda o articulaciones, algo sumamente importante si tenemos dolores o problemas de espalda, ya que tal y como podemos leer en la web espalda.org del doctor Francisco Kovacs, afirman que, “las características de la superficie de descanso suponen un factor relevante con relación a la existencia o evolución del dolor de espalda”.
4 . Así pues, al aliviar la presión y distribuir todo el peso adecuadamente, deriva en que las personas con problemas articulares o de columna descansen mejor, ya que no se fuerza ni se carga ninguna parte del cuerpo cuando la configuración de la espuma con otros materiales que veremos más adelante, es la correcta.
5 . Además, no trasfieren el movimiento lo que viene de maravilla si compartes cama ya que, al no haber esta transferencia de movimiento, no se notan, o se notan mínimamente los movimientos de la otra persona y, como te puedes imaginar, se duerme de forma mucho más cómoda.
6. También hay que destacar que los colchones viscoelásticos hacen posible que la columna permanezca correctamente alineada cuando dormimos, permitiéndonos una postura adecuada, lo que se deriva en prevención de problemas de salud o dolores de espalda. Algo de suma importancia teniendo en cuenta que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo.
7. Y al contrario de lo que ocurre con otros materiales con los que se fabrican colchones, la espuma viscoelástica, si es de calidad, tiene una mayor durabilidad, pudiendo llegar a los 15 años en buen estado, por lo que la inversión económica se amortiza sin lugar a dudas.
Fotografía Sensog
8. Y esto es así, en gran parte, porque este material tiene una gran capacidad de recuperación. Una vez que se deja de hacer presión sobre el colchón, es decir, una vez que nos levantamos de la cama, éste recupera su forma original, aunque dependiendo de la composición de la espuma, lo hará más o menos lento.
9. Además, al estar fabricados con una espuma de fibras no orgánicas, no naturales, son hipoalergénicos, lo que deriva en colchones libres de ácaros del polvo y otras partículas responsables de alergias.
10. Y esta misma espuma, la que además facilita la regulación de la temperatura corporal, ya que son sensibles a dicha temperatura, cambiando su consistencia teniendo en cuenta cuando la temperatura de nuestro cuerpo su o baja. Así las cosas, si nuestra temperatura corporal aumenta, el colchón se vuelve más suave, relajando los músculos y haciendo que el sueño sea más profundo.
Como puedes ver, estas 10 ventajas ya son un gran aliciente por decidirte por un colchón viscoelástico, pero que no te entren las prisas porque, también es cierto, que no todos los colchones de viscoelástica cumplen estos requisitos.
Otros factores a tener en cuenta de los colchones viscoelásticos
Para empezar, tienes que asegurarte de que el colchón tiene una densidad media por metro cúbico de espuma de al menos 50 – 55 kg. Si tiene menos de esta densidad, será un colchón sumamente frágil y la adaptabilidad, la distribución del peso y los puntos de apoyo, así como otras de las ventajas que veíamos más arriba, se perderán o serán mínimas.
Los colchones viscoelásticos nos ofrecen estas ventajas cuando la espuma viscoelástica es de calidad, y su densidad ronda entre los 50 kg y los 85 kg por metro cúbico.
Como te puedes imaginar, a mayor densidad, mayor comodidad, firmeza, dureza, adaptabilidad y durabilidad ofrece el colchón.
Además, no solo la espuma viscoelástica determina las propiedades del colchón. Tienes que tener en cuenta tu peso, tu calor corporal y otros factores para elegir el colchón adecuado, pues dependiendo de cómo se combine esa espuma viscoelástica en el colchón con otros materiales, encontrarás el adecuado para tus características personales.
La viscoelástica se combina con otros materiales, como muelles ensacados, geles, estructuras y tejidos en su funda que conforman colchones para todo tipo de características personales que demandemos.
Fotografía del colchón viscoelástico S100 Plus de Sensog
Así las cosas, si, por ejemplo, necesitas un colchón que no ejerza mucha presión sobre tu cuerpo y que sea resistente, además de transpirable, una combinación de espuma de alta densidad (85kg m3), combinado con una capa de microgel, y un soporte de alta resiliencia que tiene un alto factor de soporte y durabilidad, conformarán el colchón perfecto para ti.
Sin embargo, si necesitas un colchón de densidad media y que no dé calor, el colchón se combinará con viscoelástica con gel y muelles ensacados para lograr estas características.
Como puedes ver, no es solo la viscoelástica la que tienes que tener en cuenta para encontrar el colchón perfecto para ti, sino cómo se combina esta espuma y con qué materiales.
Para saber qué tipo de colchón necesitas, puedes utilizar esta guía que ofrece la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) y ver qué características necesita tu colchón viscoelástico.
Teniendo esto en cuenta, los colchones de viscoelástica, además de ofrecer grandes ventajas, como leíamos al inicio, son unos colchones sumamente versátiles disponibles en una gran gama de acabados aptos para todo tipo de cuerpos, formas de dormir y otras características personales.
Desventajas de los colchones viscoelásticos
Si has estado buscando colchones e informándote de los diferentes materiales que los componen, habrás leído y escuchado que los colchones viscoelásticos tienen algunas desventajas, como, por ejemplo, que no son transpirables, dan más calor y son más caros.
Pero, si has estado leyendo hasta aquí, habrás podido comprobar que estas desventajas no son del todo ciertas, ya que, como te decía, dependiendo de con qué materiales se combine la espuma viscoelástica podemos hacer que el colchón sea transpirable, fresco y cómodo, por lo que, volviéndome a repetir, si tú tienes problemas de calor, una configuración adecuada de materiales en un colchón viscoelástico, te proporcionará un colchón más fresco y apto para ti.
Colchón Senso S100 Tech con densidad de 85kg/m3 de la firma Sensog
De la misma forma, si necesitas un colchón que aguante un gran peso, digamos, 120 kg, además de transpirable, puedes obtener uno viscoelástico configurado correctamente con una espuma de alta densidad de 85 kg m3, con tejidos altamente transpirables en su funda, que hagan que el colchón ofrezca una presión menor sobre tu cuerpo y sea transpirable.
En cuanto al precio, bueno, hay de todo. Pero a día de hoy puedes encontrar un gran colchón viscoelástico de 150 x 190 cm, una medida amplia, por precios que rondan los 500€ y 700€. Un precio nada caro si se tiene en cuenta las ventajas y la durabilidad de estos colchones, y menos aun cuando en la mayoría de tiendas podemos financiarlos cómodamente.
Eso sí, antes de comprar, infórmate bien sobre qué tipo de colchón necesita tu cuerpo para descansar correctamente.