En entradas anteriores hablábamos sobre como tener decorado la entrada y el recibidor de nuestra casa al estilo Feng Shui, pero inmediatamente después de la entrada, la energía del Feng Shui debe pasar a otra sala, en este caso la más común en todas las casas, suele ser el salón.
En una decoración Feng Shui se necesita de un espacio que sirva de centro de reunión para favorecer las relaciones familiares y sociales, el lugar más ideal para esto es el salón o el comedor.
El mobiliario del comedor es una de las partes más fundamentales a la hora conseguir una buena decoración Feng Shui. Los sofás y sillones tienen que evitar que la energía se estanque o que fluya con excesiva rapidez.
Tiene que estar distribuido de tal forma que sirva para tener reuniones amenas, con sofás, sillones, sillas y mesas distribuidas para fomentar una conversación o una reunión agradable.
Tiene que haber espacio entre sofás y mesas para que tanto la energía como nosotros fluya abiertamente y suavemente.
También es importante el centro del salón, pues nunca puede estar vacío, lo podemos llenar con una mesa baja bien adornada. Si el salón esta con el centro vacío, dará la sensación de desolación.
En todos los salones es en donde solemos tener la televisión, y es el sitio adecuado, pero no tiene que ser el centro de atención, siempre tenemos que tener otros recursos como libros, o un balcón, si no tenemos balcón podemos colocar unas plantas en la ventana que sirvan para llamar nuestra atención, de igual manera podemos colocar un equipo de música.
Tan importante como los muebles y su distribución es la limpieza, un salón lleno de suciedad en el suelo, o en los cristales de las ventanas, polvo en los muebles, no favorecerá nunca a que la energía fluya. En la decoración Feng Shui debemos tener siempre todo limpio y ordenado. Tampoco hay que pasarse de limpios ni obsesionarse porque esto contribuiría a una mala energía.
Si en frente de la puerta del salón tenemos una ventana las energías que proceden entrantes del salón y de la ventana chocaran fuertemente, para evitar eso, podemos poner plantas colgantes.
Las formas de los muebles del salón no deben ser con formas picudas o puntiagudas. Tienen que ser muebles de líneas suaves, curvas para que la energía fluya libremente y ninguna esquina pueda ocasionarnos ningún daño. Y si tenemos algún mueble con esquinas evitar que apunten directamente hacia nosotros o hacia la puerta o la ventana.
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